Balines y Anonymous Op: acotaciones.

Durante las últimas horas ha circulado este documento emitido por la empresa Tec Harseim, que se refiere a una venta de cartuchos antidisturbios. La cuenta de Twitter Anonymous Op lo comenta indicando que describe que el producto contiene plomo y que advierte sobre el peligro de dispararlo a la cabeza.

En el documento se indica una licitación de Mercadopúblico: 634-1022-LP11. En la plataforma de compras públicas buscamos dicha licitación y corresponde a una compra realizada por Gendarmería, en 2011. Tec Harseim se adjudicó dos líneas de producto: una es de proyectiles calibre 38, ojivales, es decir balas que sí contienen plomo; la otra es de cartuchos antidisturbios, que se describen como exclusivamente de goma y peligrosos según ciertos usos.

Lo que podemos sacar en limpio es que:

1) Estos balines de goma fueron adquiridos por Gendarmería y no por Carabineros, que es la institución cuestionada en este momento. Esta compra, además, fue hace ocho años.

2) Tec Harseim no ha vendido municiones a Carabineros, al menos a través de licitaciones públicas. Sí ha vendido municiones de este tipo a otras instituciones uniformadas.

3) El “plomo” al que se refiere el documento corresponde a otro tipo de munición, calibre 38. Los cartuchos con balines son calibre 12.

4) Con respecto al uso de los balines, se advierte contra su mal uso, como disparos más arriba de las piernas o a menos de 20 m de distancia.

5) Tec Harseim sigue vendiendo cartuchos antidisturbios. Su producto más reciente es de marca Maxam, de fabricación española, densidad 55A. Maxam describe los efectos de los balines que fabrica: “Las balas de goma transmiten su energía cinética al cuerpo del individuo produciendo un efecto de dolor inmediato cuya intensidad depende del número de impactos, la parte o partes del cuerpo afectadas, la distancia y la vestimenta del individuo”.

5) Queda por averiguar quiénes son los proveedores de municiones a los que recurre Carabineros.

6) Las advertencias de seguridad son las mismas que contempla el protocolo de uso de cartuchos antidisturbios, que debería ser cumplido por Carabineros.

En fin, la abundancia de casos de disparos por encima de las piernas y el hecho de que los proyectiles se incrusten en la piel evidencian que el protocolo de uso no se está cumpliendo. Por otro lado, los balines que la Unidad de Trauma Oftalmológico del Hospital del Salvador ha extraído de los cuerpos de las víctimas tienen una dureza de 95A, y por lo tanto no corresponderían a los Maxam reglamentarios, que producen sensación de dolor pero no se incrustan en la piel; como referencia, la dureza de 55A es la de un neumático de bicicleta. Pensamos, entonces, que el documento difundido por Anonymous Op es solo un indicio y que falta averiguar más exhaustivamente para llegar al origen de los balines dañinos que está usando Carabineros. En otras palabras, para un mejor juicio mejorar las pruebas.