Artistas incomprendidos mandan carta a Piñera

Uno de nuestros colaboradores logra, de tanto en tanto, obtener alguna hora de trabajo remunerado semanal. Lo hace, confiesa, por responsabilidad cívica: así ayuda a mantener bajos los índices de cesantía. En uno de sus trabajos, de carácter menor, ha obtenido ciertos ítems que pertenecen a una persona llamada Sebastián Piñera que, entendemos, fue o ha sido panelista. Pensando en emprender y, básicamente, en mantener el metabolismo de sus células, este colaborador nos ha intentado vender algunos de esos ítems, creyendo que a) dicho panelista ha pertenecido o podría pertenecer a algo llamado “farándula”, b) que “farándula” es una palabra mágica que mueve recursos monetarios y c) que este medio maneja recursos monetarios. El primero es esta amena carta donde un “Club de artistas incomprendidos” describe a nuestro panelista en términos francamente laudatorios y lo invita a probar sus instalaciones. Nos llama la atención lo cosmopolita de los firmantes de la carta: un señor español apellidado Franco, otro muy exótico, que creemos indonesio, llamado Suharto, un caballero que imaginamos muy rubio que firma como Quisling, entre otros. Falta el sobre, donde seguramente venía la dirección del club, que no logramos ubicar: ojalá alguien pudiera orientarnos al respecto.

La carta completa aquí.